La idea de LinkUpp nació gracias a nuestros hijos. Mientras jugábamos juntos, nos dimos cuenta de lo importante que es crear algo en conjunto que no solo fomente la creatividad, sino que además sea realista y respetuoso con la naturaleza. En el otoño de 2022, comenzamos a pensar y dibujar los primeros diseños de un juego creativo para niños. Nuestro objetivo era crear un juego de construcción que permitiera a los niños construir objetos reales, torres altas y estructuras creativas, todo a partir de madera natural.
Después de muchos bocetos, surgió el primer sistema de estructuras cúbicas, que se convirtió en la base del producto final. El desarrollo no fue fácil. Probamos, rediseñamos, creamos nuevas piezas, y nuestros hijos probaron cada prototipo. A menudo nos enfrentamos a obstáculos y sentimos que llegábamos al final, pero siempre encontramos una solución y adquirimos nuevas experiencias paso a paso. Sin conocimientos previos sobre el trabajo con madera maciza, nos aventuramos y aprendimos las técnicas necesarias para que el producto cumpliera con nuestros estándares de calidad.
Nuestra aventura familiar en la creación de este juego de madera y set de construcción es realmente emocionante. No solo ponemos nuestro trabajo, sino también nuestro corazón. Diseños, gráficos, sitio web, comunicación e incluso la producción manual sin automatización, lo hacemos en un 90 % por nosotros mismos. Todo esto lo logramos mientras cuidamos a nuestros tres pequeños hijos, quienes nos acompañan en cada paso. Aunque es desafiante, creemos que nuestro trabajo tiene sentido. Financiamos el proyecto y el inicio del negocio con nuestros propios recursos e invertimos en él toda nuestra energía.
Trabajamos con empresas checas, como en la impresión de materiales, y las piezas de madera nos las suministra una cooperativa de personas con discapacidad que cuenta con la certificación ambiental FSC. Con la ayuda de amigos, hemos desarrollado herramientas especiales que facilitan la producción. Cada día pasamos horas cortando, lijando, pintando y secando, porque creemos que nuestro juego ecológico de construcción traerá alegría tanto a niños como a adultos, y al mismo tiempo contribuirá a la protección del planeta.
Nuestro camino está lleno de desafíos, pero también de la alegría de poder ofrecer algo significativo, que fomente la imaginación de los niños y fortalezca los lazos familiares. Agradecemos a todos los que deciden apoyar nuestro proyecto. No solo nos ayudan a realizar nuestra visión, sino también a vivir en armonía, cuidar de nuestros hijos y trabajar en la estabilidad financiera. No buscamos millones, sino una vida equilibrada, la felicidad familiar y productos sostenibles que generen alegría. Gracias por ser parte de nuestro viaje.

Nuestra historia comenzó hace dieciséis años, llena de amor, aventuras y muchos desafíos. Tras años de noviazgo, viajes y construcción de nuestras carreras, llegó nuestra primera "mini versión" – llamémosla 'A'. Ella combina perfectamente lo mejor (y a veces lo más divertido, loco y, por supuesto, lo más difícil) de los dos. Un año después nos casamos, y poco tiempo después llegaron nuestros "gemelos irlandeses" – 'T' y 'Z', ambos nacidos en enero, con solo un año de diferencia. 'A' fue nuestro prototipo, con ella aprendimos a ser padres mientras ella aprendía a ser parte de nuestro mundo. Aunque a veces fue una batalla de supervivencia, nuestro objetivo principal siempre fue ser felices y estar satisfechos. Nuestro hogar se convirtió en nuestra base principal. Los dos hijos menores se sumaron a la vida en marcha, y dado que papá trabaja desde casa, estamos acostumbrados a pasar mucho tiempo juntos, ya sea en casa, en la cabaña de los abuelos o en excursiones y vacaciones. ¡Y no queremos renunciar a eso!
Nuestra filosofía es sencilla: somos como cualquier otra familia: tenemos días tranquilos y armoniosos llenos de sol, pero también días llenos de gritos y emociones, incluso alternamos entre estos extremos varias veces al día. Lograr que tantas personalidades diferentes se lleven bien es difícil, pero siempre tratamos de encontrar el camino de vuelta, de comprendernos y tolerarnos, disculparnos cuando es necesario y acostarnos con una sonrisa y la conciencia tranquila.
No seguimos ningún sistema educativo estricto; nos guiamos por la intuición y tratamos de ser predecibles para nuestros hijos. Saben, por ejemplo, que mamá no puede armar la figurita de un huevo de chocolate, pero es excelente en crear con limpiapipas, mientras que papá es el maestro constructor de cohetes. Y si alguien quiere dulces, siempre puede acudir a papá, aunque mamá insistirá en cepillarse bien los dientes por la noche. Y, sobre todo, saben que papá es mucho más tranquilo que mamá, así que los problemas se resuelven primero con él. Y sí, nuestros hijos comen comida rápida y dulces, pero en casa principalmente cocinamos comidas saludables, gracias a nuestro chef – papá. A pesar de la cantidad de cosas y juguetes en casa, que los niños "necesitaban urgentemente" y cuya utilidad a veces dudamos, tratamos de ofrecerles juguetes, juegos y actividades que contribuyan a su desarrollo, ya sea en imaginación, pensamiento lógico o habilidades estratégicas, y que les ayuden a adquirir habilidades que les serán útiles en la escuela y en la vida real.
También prestamos atención a las tecnologías digitales. Nuestros hijos no están desconectados de ellas: juegan, pintan en tabletas y ven dibujos animados. Al mismo tiempo, pasan horas jugando con juegos de construcción, pintando o entrenando a sus peluches. Valores como la empatía, el coraje y la independencia no se aprenden a través de las pantallas. Queremos que nuestros hijos crezcan en un mundo lleno de experiencias reales.
En la era digital actual, también somos conscientes de los riesgos asociados a compartir fotos de nuestros hijos, especialmente en redes sociales. Por eso decidimos proteger su identidad y limitar la divulgación de información sensible. Conservamos nuestras memorias familiares en álbumes privados y solo las compartimos con nuestros seres más cercanos. Buscamos formas de proteger a nuestros hijos en el mundo digital, utilizando máscaras virtuales y otros métodos para mantener su identidad segura, mientras les permitimos ser parte del mundo moderno. Y quién sabe, tal vez algún día nuestros hijos aprecien que les dejamos construir su huella digital con un toque de misterio y magia.